Ejercicios de Kegel para hombres: Haz tus músculos genitales más fuerte.

En nuestra entrada pasada te explicamos un poco acerca de los ejercicios de Kegel para chicas, y aunque no es tan común escucharlo, es totalmente cierto que existen este tipo de ejercicios también para nuestros compañeros masculinos. Los ejercicios de Kegel o de piso pelvico se componen de movimientos discretos y sencillos que fortalecen la zona del perineo y son de gran utilidad para paliar los efectos de la incontinencia urinaria y fecal así como también ayuda a mejorar la salud sexual. A diferencia de los ejercicios convencionales, este tipo de entrenamiento no requiere que compres pesas o algún tipo de equipo costoso.

Para empezar, revisaremos  los beneficios de incluir estos ejercicios en tu rutina diaria. Además de prevenir la pérdida involuntaria de orina y disminuir la urgencia de vaciar la vejiga, también se ha demostrado que mejoran la salud sexual de los hombres al permitir que las erecciones sean más duraderas, por lo que son un gran apoyo para personas con disfunciones sexuales y eyaculación precoz, permitiéndoles tener una mejor calidad de vida. También son de gran ayuda para aquellos que padecen diabetes, que se han sometido a cirugía prostática y/u obesidad. Es muy importante que sepas que estos ejercicios NO FUNCIONAN para incrementar el tamaño del pene, y de ninguna manera te recomendamos hacer algún ejercicio que prometa funcionar para este propósito pues no hay un método comprobado científicamente ¡No corras el riesgo de lastimarte! También es importante que sepas que los ejercicios de Kegel no causan ningún daño ni dolor si son realizados correctamente, si sientes alguna incómodidad détente y verifica si los estás haciendo de la forma adecuada.

Al igual que con el cuerpo femenino, la mejor forma de localizar los músculos correctos es interrumpiendo el flujo de orina a media micción. Una de las técnicas que utilizarás como principiante consiste en en contraer los músculos del ano, como si intentaras contener un gas. La sensación de un tirón en la zona anal es lo que te dirá que estás haciendo el ejercicio correctamente. Para el segundo ejercicio será necesario un espejo para que puedas observar el movimiento de  tu pene de manera separada al resto de tu cuerpo. En este ejercicio, el ano servirá a manera de "elevador", pues la meta de este ejercicio es tu pene al máximo durante cinco segundos e ir descendiendo hasta el punto de relajación gradualmente.

Erección de quien no ejercita músculos de piso pélvico (arriba) vs Erección de quien los ha ejercitado (abajo).

Las técnicas que ya mencionamos son intercambiables y puedes usar una técnica diferente cada día, pero es muy importante que utilices sólo los músculos del piso pélvico. Cuando se trata de principantes está bien que se apoyen en otros músculos como el abdomen y los glúteos, pero conforme avances haz mucha conciencia acerca de cuáles son los músculos que estás utilizando para fortalecer aquellos que realmente importan. Te aconsejamos no contener la respiración ni cruzar las piernas. Creémos que con estos pasos básicos podrás ejercitar poco a poco tu zona genital hasta hacerla más fuera y pronto podrás disfrutar de una vida sexual más placentera, sin poner en riesgo tu salud con tratamientos que no esten avalados científicamente.
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